Nutrida movilización platense se sumó a las columnas de gremios industriales y estatales, organizaciones políticas, sociales y juveniles, autoconvocados, familias enteras, colmaron la plaza Congreso y sus alrededores para escuchar a la Presidenta.
Desde las primeras horas de la mañana, compactas columnas de manifestantes comenzaron a movilizarse hacia el Congreso con una fuerte presencia de jóvenes organizados en La Cámpora, Kolina y el Movimiento Evita, entre otras agrupaciones.
La presencia masiva de los jóvenes -incluso adolescentes en edad de estudios secundarios- contrastó con la marcha del 18 de febrero, convocada por los fiscales, donde la juventud estuvo ausente.
Movilizados por las avenidas 9 de Julio, Callao y Avenida de Mayo, los jóvenes avanzaron de manera ordenada al lado de los vallados que se habían colocado a los costados para impedir la circulación por el centro de la calzada.
A ellos se sumaron trabajadores de sindicatos como Uocra, UOM, Vialidad Nacional, Smata, Suterh y muchos provenientes de las intendencias del conurbano bonaerense.
El dato sobresaliente fue la masiva concurrencia de familias por fuera de las organizaciones sociales y políticas que marcharon junto a sus pequeños hijos.
Las consignas principales que se pudieron ver en afiches, remeras, banderas y volantes fueron «Cristina somos todos»; «Yankees ni lo intenten»; «Este camino es irreversible», en tanto que en un enorme cartel colocado sobre un edificio que daba a la calle Hipólito Yrigoyen se podía leer:
«Encubridores. Papel Prensa», con las imágenes de Jorge Rafael Videla, Ernestina Herrera de Noble, Héctor Magnetto y Bartolomé Mitre.
Desafiantes e irónicas, un grupo de mujeres avanzó por la avenida de Mayo con remeras negras y la leyenda estampada: «Sí, somos todas yeguas».
Otro pequeño grupo recibió aplausos cuando, también en sus remeras, exhibieron su respuesta política a los sectores que cuestionan las marchas kirchneristas: «El chori me lo pago yo».
Es que miles de los que fueron convocados al Congreso y que marcharon por fuera de las organizaciones llegaron por sus propios medios, pagando el boleto del colectivo o utilizando automóviles particulares.