Cristina Fernández de Kirchner hizo un detallado raconto sobre las horas previas a la operación a la que se sometió en 2013 por un hematoma subdural crónico. Lo hizo en el marco de un acto de homenaje, en el Senado, al neurocirujano Cristian Custer, director de la Fundación Favaloro. Fue él quien la operó.
Junto a la mandataria estaban sentados Custer; el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, y su par del Senado, Amado Boudou.
Con tono calmo y cordial, Cristina se mostró de buen talante y agradecida con el doctor Custer, aunque deslizó algunas ironías (sin mencionar nombres propios): «Cuando decidí operarme hubo gente, hubo algún prestigioso cirujano que dijo: ‘¿Cómo lo van a dejar operar a un joven de 40 años?’ Pero cuando me dijeron a quién [sugerían] para que me operara, elegí al de 40, que tiene mejor pulso. También quiero decirte algo Cristian. Así como te dan un premio, hay algunos que después de haberme salvado no te darían un premio«, deslizó.